Todo proyecto de reforma lleva aparejada cierta afección a los espacios de la vivienda. Las tareas de renovar una habitación implican suciedad y restos con los que hay que contar y, en materia de pintura de paredes, la situación es similar.
Ya sea alisar las paredes, pintar, proceder al empapelado de los muros de tus estancias o quitar el gotelé, cualquiera que sea el proyecto a emprender llevará implícitas ciertas tareas de limpieza posteriores.
No obstante, siempre se puede minimizar los efectos de este tipo de actuaciones protegiendo tus espacios, ya sea el mobiliario, los suelos y demás elementos, con cintas de pintor, plásticos, papel para el suelo… Si lo dejas en mano de pintores profesionales, no tendrás que preocuparte por nada.